Practica lo que quieres decir para comenzar la conversación, así como los puntos principales que quieres asegurar de incluir. Es fácil omitir detalles importantes cuando estás nervioso o si una persona se enfurece. Di las palabras en voz alta. Intenta practicar frente a un espejo.

¿Qué quieres que haga tu adulto de confianza? ¿Dar consejos? ¿Ayudar a hacer un informe? ¿Simplemente escuchar? Sea lo que sea, se claro sobre cómo pueden ayudarte.

Puede sentirse avergonzado o avergonzada de un error, o preocupado de que si dice la verdad, los adultos se enojarán o que algunas personas se meterán en problemas, pero la honestidad es realmente la mejor política. Exponerlo todo puede incluso significar que el problema se resuelva más rápido porque todos conocen todos los hechos.

Responda cualquier pregunta que tenga su adulto de confianza sobre lo sucedido, pero trate de mantener la conversación en movimiento y centrarse en las acciones que usted y su adulto de confianza tomarán a continuación para resolver la situación.

Trate de mantener la calma durante toda la conversación. Usted puede sentirse nervioso al principio, alguien puede enojarse en el medio, eso es normal. Si las cosas se ponen demasiado tensas para seguir adelante, está bien tomar un descanso y volver a la conversación. Practicar lo que quieres decir (consejo 1) también te ayudará a mantener la calma durante esta discusión.